domingo, 18 de febrero de 2018

Clase 9 de febrero



Nosotras vestimos a nuestra maestra

Pues bien, cuando el primer día de clase nuestra maestra nos propuso esta gran idea nuestro grupo empezó a planear cómo transformar a nuestra profesora en algo significativo para alguna de nosotras y lo suficientemente alegre como para que el resto de compañeros, incluidas nosotras, disfrutásemos de ello. Miles de ideas bombardeaban nuestras cabezas y eran muchas las ideas que teníamos de mostrar nuestra alocada personalidad, siempre con respeto, y nuestras ganas de aprender disfrutando.

Especialmente a mi, Alba, cuando Pilar puso en nuestras manos la idea de mostrar y trasladar cualquier tipo de historia a su persona y así poder colaborar todos en ella, mi mente se fue a mi mayor pasión, el baile flamenco. Lo llevo practicando desde que tenía cinco años por lo que, con el tiempo, he ido aprendiendo y experimentando sensaciones que sólo eso me hacía sentir. Especialmente este año me ha dado tiempo a valorar todo ello con más detenimiento ya que por diversos motivos no he podido continuar.

Así que nos lanzamos las primeras a esta pequeña aventura, tras transmitir toda esta carga sentimental a mis compañeras de grupo, las cuales no dudaron en apoyar dicha idea e involucrarse desde el principio todo lo posible, llegamos a la conclusión de que sería una manera original, divertida y bonita para poder mostrar algo diferente cargado de energía, vitalidad y nuevas sensaciones tanto para nuestra profesora como para nosotras y todos los presentes.

Estamos muy contentas con el resultado de nuestra idea para la cual, para darle más alegría y color, decidimos acompañar a nuestra profesora con ciertos accesorios con los cuales bailamos, reímos y disfrutamos acompañados por el resto de compañeros.

Os dejamos una pequeña muestra de esta divertida primera clase:

Así comenzó el día...
... Parecíamos normales ...




... ¡Y así lo terminamos!


A continuación... ¡Diez minutos de baile!

A medida que se fue haciendo tarde, nuestra maestra decidió que, tras un descanso, la mejor manera de retomar la clase con ganas sería liberando nuestras mentes mientras bailamos a ritmo de flamenco. Y así continuó la clase, con música flamenca, consiguiendo que mostrase a la clase un poco de lo aprendido al respecto a lo largo de mi vida mientras bromeábamos bailando todos juntos olvidándonos del resto de cosas.


Para finalizar... Un poco sobre nosotros.

Al acercarse el final de la clase, el número de personas en clase era menor que el del principio por lo que conseguimos crear un ambiente pequeño de confianza el cual aprovechamos para poner en común de manera más individual alguna de las piezas icónicas fundamentales expuestas en el desfile o vivencias personales las cuales queríamos compartir respecto a sueños por ejemplo, un tema que nos interesa tanto a la profesora como a las allí presentes.


Alba Muñoz Prado


1 comentario:

  1. Alba fue muy bonito y me siento enormemente agradecida por lo que me hicisteis vivir, vistiendo vuestro traje, compartiendo tu pasión, fue precioso

    ResponderEliminar

Fin de curso

Cada vez es más eminente que se acabó este año escolar. Sin darme cuenta ya han pasado dos cuatrimestres, mi primer año de carrera. ...