Marta Navas Ten


MI PRESENTACIÓN:

Soy Marta Navas Ten, nací en Madrid un jueves de 1999 y soy la tercera de cinco hermanos. Me considero una persona cariñosa, tímida y muy deportista.

A los 3 añitos mis padres me apuntaron a natación y desde entonces amo nadar, las piscinas y el mar. Aunque me gustan todos los deportes, la natación y el waterpolo se encuentran en el primer puesto.

Desde bien pequeña me ha gustado jugar a ser profesora y enseñar cosas a mis muñecos. Siempre que me preguntaban “¿Qué quieres ser de mayor?” mi respuesta era clara: “¡Profe!” y aquí estoy, estudiando primero de carrera de magisterio de infantil. Tengo una gran ilusión por aprender cosas sobre mi futura profesión, por comenzar a enseñar cosas a una clase llena de niños y por luchar para que el sistema educativo sea, al menos, un poco mejor.


LO QUE OCURRE EN LAS CLASES:

Mi objeto iconográfico:

Para esta sesión la profesora nos pidió que llevásemos nuestro objeto iconográfico, un objeto que significase algo para nosotras, con el que desfilaríamos ante la clase. Después de pensarlo detenidamente se me vino a la mete mi pasión: la natación. Como ya dije en Mi presentación, he nadado desde que soy pequeña y esto me ha hecho amar el agua. Así que decidí que lo que tenía que llevar era algo que pudiese ponerme en una clase y que representase la natación, ¿qué mejor que un gorro y unas gafas? Ahora lo que tocaba era pensar en qué gorro y qué gafas de los tantos que tengo en casa. Me decanté por unas gafas azules, sencillas que desde que las probé no me quité y un gorro rosa con el que tuve que competir en mi última travesía de aguas abiertas (en el mar de Benidorm) y que no solo me recuerda el placentero sufrimiento de aquel día, sino también a un montón de gente con la que he compartido gran parte de mi vida.

Os dejo una imagen de las gafas y el gorro en cuestión:





El objeto de Caperucita Roja:

El objetivo de esta actividad fue hacer un objeto que Caperucita Roja pudiese llevar en su cesta y que la protegiese en el peligroso camino que tenia que recorrer hasta casa de su abuela.

Mi idea fue hacer el siguiente objeto:


Dado que a Caperucita Roja se la conoce precisamente por la caperuza que lleva, decidí hacer una caperuza que la convirtiese en lobo al ponérsela. Es algo que ella puede llevar siempre consigo, en su cesta, y que puede utilizar siempre que se sienta atacada o acechada por el lobo. Con ella puesta, el lobo no la verá como una niña pequeña e indefensa a la que puede atacar, sino como un lobo al que es mejor no acercarse. 

Mi cuerpo, mi segunda piel:
Este es el siguiente taller que nos ha propuesto nuestra profesora de arte. Consiste en dibujar nuestro cuerpo a tamaño real en un papel continuo para después pintar con patrones aquellas partes del cuerpo en las que sentimos dolor, las que nos gustan, las que nos disgustan, etc. Para ello hemos necesitado varias sesiones.

Este taller lo entendí como una invitación a conocer mejor mi cuerpo y eso hice. Estuve pensando durante la semana en qué era lo que quería pintar, qué quería relejar y me di cuenta de que en una misma parte de mi cuerpo coinciden más de una característica.

El resultado de la primera parte del taller:



La segunda parte del taller consiste en hacer nuestra segunda piel. La piel la hemos confeccionado cosiendo telas que nos gustan. Al realizar esta parte del taller me he dado cuenta de que independientemente de que haya partes en nuestro cuerpo que nos gustan más y otras que nos gustan menos, partes que nos duelen y partes que no, es nuestro cuerpo y tenemos que aprender a vivir con él. La segunda piel representa la pureza del cuerpo, más allá de las imperfecciones y estereotipos.

Resultado de mi segunda piel:


Relajación y desconexión:

Para esta sesión, nuestra profesora Pilar nos propuso hacer mandalas de una forma muy original: con chocolate fundido y obleas. Antes de comenzar a dibujar, nos ha explicado el significado y origen de los mandalas para que después pudiesemos ponernos manos a la obra. Ha sido una muy buena oportunidad para relajarme y desconectar, dibujaba en mi oblea dejándome llevar y pensando lo menos posible. 

Al finalizar la oblea la idea era comerla quien quisiese, pero yo, debido a que soy celiaca, no he podido degustar mi mandala. 

Ha sido una clase muy divertida y relajante. Aquí os dejo mi mandala de chocolate: 


Tendedero de pieles:

Hoy hemos salido fuera de la clase para mostrar nuestras segundas pieles. Por votación se ha elegido tender las pieles en uno de los patios que conectan las facultades. Ha sido un día lluvioso y gris pero nuestras pieles le han dado un poco de color. Tanto sus colores como el viento que hacía que ondease, han conseguido que el pasillo quedase muy bonito. 

Os dejo una foto con mi piel colgada junto a las de mis compañeras del grupo de arte:



Mi marioneta:

El siguiente proyecto es realizar una adaptación del cuento de caperucita roja y grabarla para presentarla en clase. Para realizar la grabación, la profesora pidió que realizásemos marionetas y mi grupo y yo decidimos hacerlas con materiales reciclados. De este modo eran muy asequibles y se adaptaban a lo que cada una quería poner en su marioneta. 

Mi elección fue la abuelita. Cuando la profesora nos pidió que eligiésemos uno de los personajes del cuento, me puse a pensar cuál era el personaje que más me apetecía hacer y por qué. Entonces, repasando todos los personajes que hay, llegué hasta la abuelita y pensando en la razón por la cual la elegiría, pasaron por mi cabeza varias imágenes de cuando era pequeña: pasaba mucho tiempo con mi abuela. Al traerme tantos recuerdos decidí que la mejor opción era hacer de abuelita en nuestro cuento de caperucita roja. 

Os dejo una imagen de mi marioneta:


¡Nos vamos a la pedriza!:

Hoy ha sido un día diferente, ¡nos hemos ido de excursión! Ha sido bastante divertido porque mi grupo y yo hemos aprovechado para grabar nuestra versión del cuento de caperucita, lo que os comenté en mi publicación anterior. Es la primera vez este año que algún profesor nos saca de la clase para visitar sitios y la verdad me gustaría que lo hiciesen en más asignaturas. Este día nos ha servido para escapar de las paredes de clase y alejarnos de la rutina. 



Vídeo final de la asignatura:

Mi tema elegido para el video final de la asignatura de arte es el dibujo infantil.

Como futura docente me gusta informarme acerca de todo aquello relacionado con los niños y sus etapas de desarrollo, por eso, cuando la profesora dijo que íbamos a tratar los dibujos infantiles en clase, pensé en que era una gran oportunidad poder hablar de algo tan importante en la infancia (y en la no tan infancia) y tan poco valorado.

Aunque no hemos dado una teoría sólida, en varias ocasiones la profesora nos ha comentado que algunas etapas de la evolución del dibujo infantil son las del garabato incontrolado y la del garabato controlado. Por esta razón decidí investigar un poco más y me encontré con Lowenfeld, un profesor de arte en una universidad de Pensilvania que estudió y describió las características de los dibujos infantiles y dividió la evolución del dibujo en distintas fases.

La primera fase es la que conforma el garabato, que a su vez se divide en tres etapas más. Por desgracia, esta es generalmente entendida como una etapa carente de contenido dado que los dibujos de los niños no representan cosas identificables de la realidad. Tanto en el garabato descontrolado como en el controlado, el niño dibuja por el placer que le produce hacerlo, dibuja de forma libre y distribuye el espacio sin tener en cuenta cómo es la realidad. De esto se deriva la errónea creencia de que un dibujo de un niño que se encuentra en la etapa esquemática o de realismo, es mejor (más bonito) que un dibujo de un niño en la etapa del garabato.

Queriendo mostrar que esto no es así, he seleccionado algunos cuadros famosos pertenecientes a distintas corrientes artísticas y que pueden tener algo de similitud con las distintas etapas del desarrollo del dibujo en el niño.

El desconocimiento del arte es lo que nos lleva creer que un dibujo o una pintura, cuanto más realista, mas bonita. Sin embargo, la creatividad se coarta cuando obligamos a un niño a dibujar algo concreto, identificable y estereotipado.

El dibujo es una forma de expresión y evasión muy importante tanto para los niños como para los adultos.


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