Siempre me he preguntado por qué repetimos nuestros
errores, ya que tendríamos que rectificar de ellos y no volver a hacerlos. Por
ejemplo, el orgullo. Creo que la mayoría ha perdido a alguien por orgullo, por
no reconocer de nuestros errores y, bueno, siempre es más fácil dejar que todo
pase en vez de pedir perdón. Y por qué hacemos esto, si en verdad no queremos
perder a alguien y lo hacemos por nuestro simple ego, por el yo tengo razón.
Personalmente, me ha pasado muchas veces y creo que a
vosotros también. Luego piensas en que quizá no deberías haber actuado así y que
podrías haber hablado las cosas, pero puede que ya sea tarde. Y llega el
momento de arrepentimiento, de que has cometido un error, y te prometes a ti mismo
que no volverá a pasar. Pero pasa, una y otra vez. Con esto y quizá con muchas
facetas. Sinceramente, por qué no dejamos nuestros miedos y sólo crecemos,
rectificamos.
Por qué no aprender de nuestros errores.
Ángela Gutiérrez Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario