viernes, 30 de marzo de 2018

Mi pequeña flor

Corriendo como siempre, es mi estilo de vida.
Ayer llegué de estar en la playa con mi familia, y no parabas de rondar por mi cabeza. Pero hoy al salir de trabajar, después de estar corriendo durante toda la mañana me he parado un segundo y he ido a verte.
Y allí estabas, como hace un año y medio, con todo lleno de flores y  macetas, con corazones de cartón y de madera que te ponemos cada vez que vamos a verte. Sin duda la tuya es la que más se ve cuando entras al cementerio. Pero es que, reina, es lo que te mereces.
Me pongo en frente de ti y pienso, el porqué de tu ausencia, el porqué tuvieron que arrebatarnos de nuestras vidas a una persona como tú. Con tus dieciocho añitos, por fin, acababan de decirte que habías conseguido la plaza en la carrera que deseabas cuando al mes siguiente nos daban la noticia de que no volveríamos a verte esa carita con aquella sonrisa tan grande.
Ni te imaginas lo que te echamos de menos, amiga, pero sabemos que, sea como sea, estas cuidándonos desde donde estés.
Pienso en ti todos los días, pero hoy he sentido que tenia que ir, ha sido como una especie de llamada, y al llegar me he dado cuenta que era porque hoy estabas reluciente, dándote el sol y miles de pájaros volando por encima de ti.
Gracias por los dieciocho años que nos has dado, te echo de menos, y cada vez mas.

Marta Fernández Peris

Nuestros Mandalas

La sesión anterior consistió en crear nuestros propios Mandalas con obleas y chocolate fundido.
Al comienzo de la clase Pilar explicó el significado de estas. Están formados por un punto en el centro energético de equilibrio y purificación.
El diseño era libre, debíamos dibujar lo que se nos pasara por la mente, y si al dibujarlo nos sentíamos bien o identificados nos las comíamos, si no, no nos las comíamos porque podía "sentarnos mal." 
Una pena que en la clase no tuviéramos un absoluto silencio para dejarnos guiar por nuestros pensamientos. Me atrevo a decir que si hubiéramos estados todos en silencio podríamos haber llegado a meditar con esta sesión. Con esto me refiero a sentirnos libres mientras dibujábamos, dejándonos llevar por nuestro inconsciente.

Marta Fernández Peris 

jueves, 29 de marzo de 2018

Los estereotipos

¿Se puede decir que los estereotipos son buenos?

El viernes 16 de marzo empezamos a hablar de los estereotipos del arte. La profesora se sintió ofendida debido a que siempre son los mismos dibujos infantiles los que usamos para tratar su asignatura.
Según iba transcurriendo la clase, el tema derivó a los estereotipos de la mujer. Nosotras pusimos un vídeo donde se veía cómo la sociedad tenía interiorizada la inferioridad de la mujer: en el vídeo se les pedía a un grupo de chicas que corrieran o pegaran como "lo hacen las chicas" y estas, lejos de la realidad, se pusieron a correr y a pegar patosamente, llegando a ser incluso ridículo.

Este vídeo es un reflejo de la realidad, el reflejo de una sociedad machista, que nos inculcan inconscientemente desde que somos pequeños que la mujer es inferior y que el hombre es superior y más importante y que nuestros actos no valen tanto.
Si se preguntase a un niño quién es más importante, seguraemente diga que tanto los chicos como las chicas somos iguales, pero si se le preguntas qué tareas hace en casa, el niño te va a contestar que "ayuda a su madre a hacer la cama".
Esta contestación es fruto de los estereotipos, donde la mujer tiene que estar cuidando la casa y el hombre es el que trae el dinero. Por eso pienso que los estereotipos son malos, no hay que encasillar nada ni a nadie porque la respuesta puede der una ofensa.
VÍDEO: https://youtu.be/pQishDaKLdM


BELÉN NAVARES ROMOJARO


viernes, 16 de marzo de 2018

Nos queremos libres.


Mujeres


El pasado jueves fue 8 de marzo, una fecha importante a la que hemos querido hacer hueco en nuestro blog. Es el día internacional de la mujer trabajadora y para hablar de este día debemos remontarnos unos cuantos años atrás, aproximadamente 150. Hay diversas fuentes que hablan de la historia de este día y sitúan el origen del movimiento en diferentes sitios. Nosotras hemos elegido algunas fechas y lugares.

La primera fecha importante es el 8 de marzo de 1857. Las mujeres de una fábrica de textiles de Nueva York salieron a la calle a manifestarse para pedir mejores condiciones laborales. La respuesta que recibieron fue una gran represión policial que causó la muerte de 120 trabajadoras. Unos años más tarde, el 25 de marzo de 1911 en Estados Unidos, 149 trabajadoras, también de una fábrica textil, murieron por el incendio de esta. Los máximos responsables de esta masacre fueron los empresarios que sellaron las puertas para evitar que las mujeres robaran. Es este año en el que se forma el Sindicato de Mujeres Trabajadoras. En 1917, durante la Revolución Rusa, las mujeres rusas declararon una huelga ante los dos millones de soldados muertos y la falta de alimentos. La consecuencia de esto fue que consiguieron el derecho al voto. En España se comenzó a conmemorar el 8 de marzo en 1936 y no fue hasta 1975 cuando la ONU oficializó la fecha.

Las mujeres de toda la historia han sufrido las consecuencias de ser consideradas seres inferiores a los hombres, seres inútiles, que no se merecen derechos porque incluso no llegan a considerarse como personas. Es muy duro pensarlo, pero más duro es vivirlo y por esta razón todas estas mujeres han luchado por la igualdad de derechos y condiciones laborales, sociales y políticas. Es precisamente esta lucha la que se rememora cada 8 de marzo. Pero este 8 de marzo del 2018 no solo se ha rememorado la lucha, sino que se ha producido una huelga mundial de mujeres que ha ido acompañada de una manifestación multitudinaria en la que hombres y mujeres se han unido para reivindicar la igualdad y el fin de las injusticias que sufren aún las mujeres del mundo.

Marta Navas Ten

jueves, 1 de marzo de 2018

Nuestra Carcasa


NUESTRO SER VS NUESTRO CUERPO

Si me preguntaran qué es para mí el cuerpo, lo describiría como una carcasa que protege a la persona. Una carcasa que caracteriza al ser humano, pero sin embargo no caracteriza a cada individuo.

Cuando el otro día me hicieron pensar sobre aquellas partes que más me gustaban y disgustaban comprobé que había muchas más partes de mí que me disgustaban. Esto me hizo pensar en el porqué.
Y después de darle vueltas, me di cuenta que valoraba más la carcasa que lo que cubría esta, mi esencia como ser humano.

Da la casualidad que esta semana cuando iba a tonificar mi carcasa, conocí a una mujer encantadora,  y a simple vista, bajo mi punto de vista, su carcasa era perfecta. Sin embargo, cuando fuimos al vestuario, pude ver que a la mujer le faltaba un pecho y tenía varias cicatrices de gran tamaño en el abdomen. Pero para mí seguía siendo perfecta, además ella misma también se consideraba así. Pero yo, por el contrario, sin esas cicatrices, no consideraba que mi carcasa fuera perfecta.

Todo esto me llevo a pensar en que nuestra carcasa tiene cicatrices, moratones y arrugas que seguro que nos recuerdan el paso del tiempo, pequeñas hazañas o luchas que hemos combatido, y no por ello es menos hermosa que el resto.

Me he dado cuenta que la perfección no está en la carcasa, no está en aquellos modelos que idolatramos, todos y cada uno de nosotros somos perfectos y solo depende de nosotros verlo.
El que uno tenga las orejas grandes, barriga o una dentadura "imperfecta", no le hace menos perfecto que el resto, puesto que cada uno somos únicos. Únicos, no por nuestra carcasa, sino por cómo somos realmente como personas.

En un futuro, debemos recordar que nuestra carcasa, aquella que tanto cuidamos y de la que tanto nos quejamos, desaparecerá. Sin embargo, lo que siempre quedará, es la esencia de cada uno de nosotros que hemos ido dejando con el paso de los años.

Por tanto, ¿por qué no nos quejamos de nuestra actitud ante la vida e intentamos mejorarla, en vez de pensar en nuestra carcasa?

La esencia permanece, la carcasa se pierde con el tiempo.
Carla Moreno Panadero


Fin de curso

Cada vez es más eminente que se acabó este año escolar. Sin darme cuenta ya han pasado dos cuatrimestres, mi primer año de carrera. ...