LA MANADA TAMBIÉN
ERES TÚ
La sentencia de la manada me ha
hecho pensar, pues ha revolucionado a otra manada.
Me ha hecho preguntarme ¿Cuándo realmente
se está cometiendo el delito de violar? ¿Cuándo la víctima muere? Y además
¿Nueve años por usar a una persona como un objeto? ¿Cincuenta mil euros vale
una persona? ¿Ese es su precio?
Como podéis notar no estoy nada
contenta con lo sucedido, sin embargo, no pretendo hablar de esos cinco individuos
llamados “La Manada”, yo vengo hablaros de otra manada.
Esa manada que se ha alzado para
protestar, para mostrar su indignación y dar apoyo a la víctima. Me parece de humanos hacerlo,
pues esa pobre chica puede ser cualquiera y ahora más que nunca necesita saber
que no está sola, que hay gente que la apoya y la quiere.
Pero a pesar de que ahora se esté
gritando a los cuatro vientos la defensa de los derechos y se esté gritando por
las injusticias, no es suficiente. Si queremos respeto debemos
empezar por respetarnos entre nosotras, las mujeres.
¿Por qué aún se escucha en boca
de una mujer la palabra “puta, calienta bragas, guarra, zorra...” para insultar
a otra? Podríamos pensar, que para ofenderla. Pero no.
Solamente sirve para apoyar aquello que tanto criticamos, pues si nosotras mismas nos consideramos putas o guarras. ¿Por qué van a dejar los hombres de considerarnos eso?
Entonces sí, alcemos la voz, pero
siempre, no solo ahora que se ha hecho mediático este caso. Alcemos la voz cada vez que
escuchemos una palabra obscena, cada vez que veamos a una mujer u hombre sometido
por otro individuo.
Alcemos la voz y gritemos, porque
puede que la próxima puta o pringado seas tú.
Carla Moreno Panadero
No hay comentarios:
Publicar un comentario