Mi preciosa Almudena

Se que ya he reflexionado y hablado de ti, aunque es insignificante comparado con lo que te recuerdo, y es que expreso muy poco mis sentimientos sobre este tema, pero es que a veces me es muy difícil.
El 24 de este mes hace un año y nueve meses que fue la última vez que supe algo sobre ti. Y es que seguirán pasando los días, los meses, los años y me seguirá pareciendo imposible tu pérdida.
Con esos 18 años que todo el mundo se piensa que se va a comer el mundo, ¿y tu? ¿Que mundo te has comido? Que ni te dejaron disfrutar tus recién cumplidos dieciocho...
Tú, cariño, amiga, que me persigues tantas noches en mis sueños, intentando decirme algo, que no se si serás tú, tal y como pienso de ese pajarito que se apoya en tu tumba cada vez que te observo.
Tú, con tus ganas de vivir y esa gran sonrisa, que has dejado una huella en cada una de nosotras.
Ojalá estés feliz, porque es lo único que te mereces.
Ojalá estuvieras aquí mi pequeña y preciosa Almu.
Me persiguen todos esos años de amistad contigo... para siempre.

Marta Fernández Peris