Mentes perversas y poderosas
Arrastramos momentos duros, verdades que se quedan en el aire y nuestras mentes no paran de pensar en ellas. Basta, para ya, deja de pensar en eso. No te puedes permitir comerte la cabeza con pensamientos que te distraigan. Prioriza, nada es más importante que tú futuro, controla al corazón, ya abordarás lo que quede en el tintero, lo que no comprendas (si hay suerte).
Nuestras mentes nos quieren distraer en épocas que no nos lo podemos permitir, en épocas que tenemos que estar (con)centrados. No agachemos la cabeza, vamos a tenerla erguida siempre que sea posible y saquemos fuerzas hasta de debajo de las piedras; ¿si no las sacamos nosotros mismos, quién lo va a hacer por nosotros?
Intentemos controlar nuestra mente y pensamientos, con fuerza y valor, dejemos de lado lo que no nos vaya a ayudar y aferrémonos a todo aquello que nos pueda sujetar donde tenemos que estar, que si algo no nos sujeta es porque nos tenemos que desprender, aunque cueste, aunque duela.
María Jené Conde
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