Somos marionetas.
El último taller que hemos realizado en la clase de plástica
ha sido reescribir el cuento de caperucita roja. Para ello hemos hecho una
marioneta por cada personaje que iba a parecer en nuestra historia, para
posteriormente plasmar nuestra idea en un vídeo. Empiezo contando esto porque
ha sido durante este taller cuando me he parado a reflexionar sobre la sociedad
en la que vivo.
El momento en el que estaba haciendo mi marioneta ha sido
muy cercano a una revuelta social provocada por la filtración de la noticia de
la falsificación de documentación oficial por parte de la presidenta (ahora ex
presidenta dado que ha dimitido) de la comunidad de Madrid. Más concretamente,
la presidenta, junto con algunos profesores y el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, ha
falsificado las notas y, por tanto, su título de Máster en Derecho
Autonómico. Este hecho me ha dado que
pensar.
Aunque sí que me parece grave que la presidenta de una
comunidad autónoma haya falsificado un título de máster, más grave me parece el
hecho de que cuando todo sale a la luz, ella y otros tantos que tiene detrás
sigan afirmando que ese título del que ella dispone se ha adquirido de forma
legal. En primer lugar, me parece una falta de respeto hacia todos los
estudiantes y más concretamente hacia los estudiantes que cursaron ese máster.
Y en segundo lugar, me parece indignante que (aunque finalmente ha acabado
dimitiendo) desde el poder se tenga tanta capacidad de manipulación y
persuasión.
El caso es que este es solo un hecho concreto, pero no el
único con el que gente del poder, gente del gobierno nos ha engañado en
nuestras narices y no hemos sabido o no hemos podido reaccionar. Y quizá el
problema está en que esa gente nos engaña porque sabe que puede hacerlo
tranquilamente. Esas estafas, esos engaños, esa corrupción no tienen ninguna
repercusión sobre quienes lo hacen.
A fin de cuentas somos marionetas.
Marta Navas Ten
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