Hoy no me podía ir a acostar sin compartir con vosotras la satisfacción que he sentido al formar parte de un sueño de una amiga muy cercana, ser maquilladora. He colaborado sirviendo como modelo para ella en uno de sus exámenes más importantes en su curso, en la asignatura de caracterización.
Fue esta mañana cuando recibí su mensaje pidiéndome urgentemente ayuda ya que la chica con la que contaba le había fallado en el último momento, así que no dudé en acompañarla.
Mientras íbamos de camino, ella, aunque nos conociésemos de toda la vida, iba analizando mis rasgos ya que cada persona tiene su esencia y sus rasgos diferentes a los del resto y para su trabajo es un punto muy importante.
Una vez llegamos, observaba a mi amiga feliz, entusiasmada con esta etapa de su vida pero a la vez nerviosa y se puso manos a la obra. Yo la animaba todo lo que podía facilitando tanto su trabajo como el de sus compañeras y, finalmente, trabajando en equipo y en un buen ambiente consiguieron unos resultados asombrosos.
¡¡Me encantaría que observaseis como acabé, como una auténtica momia en base a la imaginación de la artista!!
